Bajo el sol del Trópico



Me quito la camisa a la vista de todos, con parsimonia. Qué admiren mis músculos, la piel blanca aún, y sepan que sigo siendo superior. El viento riza la superficie del agua y las hierbas que flotan me dan asco, pero no les daré la satisfacción de hacer una mueca. Meto el pie y la temperatura está a punto de arrancarme la risa floja. No temblaré, soy un hombre del Norte. Entraré con pie firme en el caldero y al diablo con los caníbales.


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6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. ¡Bienvenida de nuevo, paisana!
      Ahora que estás de vuelta, no te olvides de regresar al Tintero y a los Gigantes :)
      Un beso.

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  2. Ha estado genial el micro, felicidades de nuevo. ZaraRosa

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    1. Gracias, Rosa. Es un placer tenerte por estas ramas. Un beso.

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  3. Un relato que percibí como en ansia demostrativa de un tipo rubio en alguna playa, que se desnudaba con parsimonia para agradar a un público femenino y despertar envidias en el masculino y ¡¡de súbito!!, ¡¡era el ingrediente principal de la sopa de los caníbales!!. Ha sido una lectura de las que yo nombro "montaña rusa". ¡¡Me ha gustado!!

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